PROCESOS POLITICOS

Oscar Pineda
Yo voy a votar por…
Haiga sido como haiga sido -como diría el comanche borolas- la Reforma Judicial de Andrés Manuel López Obrador se consumará el próximo domingo primero de junio.
A estas alturas nada de lo que digamos podrá cambiar la suerte que ya fue echada para México. El Poder Judicial será puesto por el pueblo a través del voto en las urnas, como símbolo de democracia, es la narrativa oficial.
La realidad es que para muchos de los que tenemos decidido ir a votar, los nombres en las boletas son, en su mayoría, desconocidos.
El periodo de campañas terminó ayer y ningún candidato puede aparecer en promoción de su imagen y mucho menos a pedir el voto. Lo cierto es que muchos ni siquiera pudieron hacerlo durante la campaña.
Claramente después del domingo habrá mucho que analizar y mucho que corregir para futuras elecciones, pues al menos ésta ha sido un completo desastre, dejando en evidencia la incapacidad de los órganos electorales por los factores que usted guste y mande.
¿Hicieron el INE y el IETAM lo necesario para garantizar los resultados de la elección? Evidentemente no, se quedaron cortos por falta de recursos principalmente, lo que sin duda se reflejará el día de la jornada.
¿Qué podemos esperar? Contra todo pronóstico es muy probable que durante la mañana veamos centros de votación con largas filas, mismas que se irán desahogando conforme pasen las horas.
Dado el formato también es de esperar que cada votante tarde hasta una hora para poder emitir su voto. En la intimidad de la casilla tachar los números y colores tampoco será tarea fácil.
En algunos sectores como el magisterial el SNTE repartió sus acordeones para que los profes no batallen al “elegir” a los próximos ministros, magistrados y jueces. Es la aportación del profe Arnulfo.
A las seis de la tarde terminará la votación y lo único que podremos saber es el porcentaje de votación aproximado, no habrá resultados preliminares y tampoco encuestas de salida.
A partir de entonces iniciará el conteo en los distritales, donde los funcionarios tendrán diez días para contar y recontar.
Todo ese tiempo los candidatos tendrán que permanecer en silencio para no meter ruido a la elección y no tendrán más que esperar a que el INE y el IETAM emitan los resultados oficiales.
EL PERSONAJE
En Altamira le llueve sobre mojado al alcalde Armando Martínez, quien en una semana ha tenido más protestas que en todo su periodo como alcalde. Su popularidad está en picada y podría entrar en caída libre de no resolver las demandas ciudadanas.
Las críticas por la desaceleración que ha mostrado la administración municipal en el arranque de este nuevo periodo son cada vez más. Lo interesante es que muchas de las voces que hoy cuestionan la inacción del presidente municipal, son las mismas que en su primer periodo lo tenían en los primeros lugares de aceptación.
Hay versiones de que políticamente también hay cierto desorden en el equipo de Armando, lo que incluso ha generado algunas situaciones de confrontación con el gobierno central del Estado.
Un pajarito en el Congreso dijo que el profesor está haciendo viajes frecuentes a la Ciudad de México donde andaría buscando asegurar una diputación federal o cuando menos local para cuando deje el cargo ¿será?
POSDATA
Ya que se acabe la elección judicial para poder mojar la ley…