Por María López
Desde que partió el 12 de octubre en San Pedro Sula, Honduras; la primera caravana de migrantes centroamericanos que huyen de la pobreza y violencia en sus países, han avanzado y están a días de llegar a Tamaulipas.
Aunque es la ruta más corta para llegar a la frontera con Estados Unidos, también es la más insegura; autoridades esperan que alrededor de mil 800 migrantes sean los que se aventuren a caminar por territorio tamaulipeco para llegar a Matamoros, Reynosa o incluso Nuevo Laredo.
La ruta original y más segura, aunque más larga es la que los lleva a Tijuana; solo unos pocos han llegado allá en estos días, los que contaban con algo de dinero y pagaron su pasaje en autobús y permanecen a la espera cerca del puente para solicitar asilo en el vecino país.
Han dejado el anonimato y la inseguridad de viajar escondidos en cajuelas de coches, amontonados en cajas de tráiler, por la seguridad de viajar en grupos, en caravana para llegar a su destino, sanos y salvos.
Este sábado por la mañana, la caravana salió de Sayula de Alemán en Veracruz, luego de que el Gobernador, Miguel Ángel Yunes Linares, cancelara el ofrecimiento de llevarlos en camiones a la Ciudad de México.
El viaje es largo y lo siguen a pie, en algunos tramos, algunos pocos consiguen un “aventón” en los camiones de carga; hombres, mujeres, niños, personas con discapacidad, adultos mayores, todos avanzan.
En Tamaulipas las autoridades monitorean el paso diario de los centroamericanos, los que vienen por Veracruz, podrían llegar a Tampico, donde podrían quedarse a descansar para continuar avanzando por carretera hasta la frontera.
La Secretaria de Salud, Gloria Molina Gamboa, declaró que, una vez que pisen suelo tamaulipeco, serán afiliados al Seguro Popular por 90 días, además que las clínicas y hospitales del Sector Salud, brindarán atención a quien lo necesite.
“Vamos a vigilar el estado de salud de mujeres y niños, principalmente y también de los hombres, en total apego a los derechos humanos, estamos preparados en los centros de salud y los hospitales para atenderlos”.
Aunque esta caravana, por el número que la integra es una situación extraordinaria, Tamaulipas ha sido, de manera histórica y trágica en muchas ocasiones, paso de miles de personas que buscan llegar a trabajar a los Estados Unidos.
Cubanos, africanos y otros ciudadanos centroamericanos, también han recibido por parte del Instituto Nacional de Migración en el estado, una visa temporal para permanecer en el estado, en tanto que las autoridades del vecino país, les otorgan asilo.
En una segunda reunión, autoridades estatales y federales, pretenden establecer estrategias para el paso de las familias centroamericanas, además de salud, alimentación, refugios para que puedan descansar, seguridad.
El Coordinador de Protección Civil, Pedro Granados Ramírez, comentó que, dependiendo de la velocidad del contingente, considerando que ya tienen varias semanas caminando, podrían buscar descansar en Tampico, Victoria y por último en Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo, por lo que los municipios deberán proponer algunos sitios que sirvan para estos fines.
“No es un refugio típico, por el número y la situación y aunque podemos tener refugios y ofrecerlos, otra cosa es que el contingente acepte moverse a esos lugares, tal vez por estrategia socio-política, prefieran permanecer en la vía pública para estar más expuestos mediáticamente”.
Auditorios, Casas de Migrantes, plazas y algunos locales grandes con techumbres, son considerados como lugares para que los migrantes puedan pernoctar, sin embargo, serán precisamente los centroamericanos, una vez que lleguen al estado, quienes decidan dónde pasar la noche, descansar un poco para retomar fuerzas y continuar su viaje.
MÁS DE 500 KILÓMETROS DESDE TAMPICO A LA FRONTERA
Desde Tampico a Reynosa son 500 kilómetros los que deberá recorre el contingente, pasarán Altamira, Manuel, González, Victoria, donde podrían tomar un descanso; San Fernando, lugar emblemático y donde en agosto del 2010, los Zetas masacraron a 72 inmigrantes de Hondura, El Salvador, Guatemala, Ecuador y Brasil y en donde en abril del 2011, fueron encontradas fosas clandestinas con cientos de cuerpos.
De San Fernando a Reynosa hay 148 kilómetros de distancia, siguiendo la carretera; en esas ciudades de la frontera también hay Casas del Migrantes y algunos otros sitios donde podrán descansar.
En esos municipios la estancia de los migrantes será mayor, ya que tendrán que esperar a que las autoridades estadunidenses les den turno para que puedan solicitar asilo, lo que podría tardar semanas o meses, como ha ocurrido con otros grupos, que incluso pernoctan en las banquetas del puente a la espera de ser llamados.
De acuerdo con la Subsecretaria de Legalidad y Servicios Gubernamentales, Gloria Garza Jiménez, estimó que el costo de cada migrante para el Estado es de entre 200 y 400 pesos por día; esto incluye alimentación, abrigo, atención médica, seguridad, por lo que, de llegar las mil 800 personas que esperan, se requieren entre 360 y 720 mil pesos diarios.
Por ello, dijo que solicitaron a la Federación que se les otorgue un recurso “extraordinario” para atender la contingencia, “depende de cuántos migrantes lleguen, por eso el Gobierno del Estado, está pidiendo el esfuerzo adicional al Poder Legislativo, para que pueda crear una bolsa de contingencia y poderlos atender y que esto no pueda repercutir en consecuencias para Tamaulipas”.
Tamaulipas es una entidad que enfrenta un doble flujo migratorio, ya que recibe a los que quieren llegar a los Estados Unidos y se quedan en la frontera, como a los que son repatriados del vecino país a través de sus fronteras, a quienes se les tiene que otorgar asistencia y el traslado a sus lugares de origen, incluyendo si se trata de otros países.
En octubre por Reynosa fueron deportados 2 mil 021 personas, la mayoría de ellos originarios de Guanajuato, Guerrero, Estado de México, Chiapas, entre otros estados; este mes de noviembre será Matamoros el que reciba las deportaciones masivas de Estados Unidos y nuevamente en Reynosa, las que se hagan en el mes de diciembre, de acuerdo con el Instituto Tamaulipeco para el Migrantes.
PANORAMA ADVERSO EN LA FRONTERA
A su llegada a la frontera, a los migrantes los espera un panorama adverso y hostil de parte del Gobierno de Estados Unidos, que, desde hace algunas semanas ha reforzado sus fronteras con militares armados que realizan ejercicios tácticos por tierra y aire en los carriles de los puentes, para responder ante la posibilidad de que los centroamericanos quieran entrar a la fuerza, tal como ocurrió en la frontera sur en el estado de Chiapas.
Los elementos de la Armada de Estados Unidos, instalaron, además, alambradas en los techos de los cruces peatonales, pero también en el lado americano del río Bravo, en aquellos puntos que consideran puedan ser de fácil acceso para quienes quieran cruzar nadando.
Se trata, dijo Manuel Padilla Jr., Jefe de la Agencia Federal de Aduanas y protección Fronteriza (CBP), de preparativos, en caso de que tengan que cerrar el puente y evitar que se repita la misma historia en la frontera sur entre México y Guatemala.
El Gobierno de Estados Unidos, ha señalado que la presencia de la milicia en la frontera con México, es de apoyo a la Patrulla Fronteriza, por Ley no pueden detener a nadie en la frontera, aunque Donald Trump afirmó la semana pasada, que si eran atacados con piedras por los migrantes, podrían disparar.
Declaración de la que justo ayer tuvo que retractarse a través de un comunicado en el que dijo, “no tendrán que disparar. Lo que no quieren es que esta gente tire piedra. Si nos hacen eso, van a ser arrestados durante un largo tiempo”.
Se espera que a la frontera entre Estados Unidos y México, sean desplegados hasta 15 mil soldados del ejército norteamericano.
REGRESO DE PAISANOS INICIÓ ESTE 1 DE NOVIEMBRE
Por si fuera poco, a partir de este 1 de noviembre, inició en toda la frontera norte, el programa Paisano, se trata del retorno de connacionales que laboran en Canadá y Estados Unidos y que tradicionalmente regresan en estas fechas para pasar las fiestas decembrinas con la familia.
La mayoría de ellos lo hacen por carretera, algunos optan por regresar en caravanas de vehículos y acompañarse en un trayecto que tiene como destino final, algunas comunidades en el estado de Puebla.
Las autoridades federales y estatales, deberán reforzar los esfuerzos para atender de manera humanitaria a los que buscan llegar a Estados Unidos y orientar y resguardar el retorno de los paisanos.